Comprar y proteger terrenos para la vida silvestre significa salvaguardar partes enteras de un ecosistema, en lugar de centrarse en una sola especie. Esto es necesario para que los ecosistemas seleccionados puedan mantener su función y su papel en la regulación del clima y la biodiversidad. Nuestros socios trabajan en zonas clave de todo el mundo donde albergan miles de especies únicas e irremplazables y desempeñan importantes funciones cruciales en la regulación del clima mundial.
Nos asociamos con organizaciones de confianza como la Fundación Jocotoco y Rainforest Trust. Nuestros socios gestionan fondos para adquirir terrenos destinados a la vida salvaje y designar esos terrenos como zonas legalmente protegidas. Este es el primer paso en el camino hacia la conservación y el desarrollo local sostenible. En el proceso, participan comités científicos para seleccionar los hábitats y, una vez decidido esto, los fondos se destinan a comprar terrenos para proyectos locales de conservación e impulsar su protección ante los gobiernos locales.
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